La digitalización industrial es una transformación clave para las empresas que buscan aumentar su competitividad. Consiste en crear modelos virtuales navegables de plantas y fábricas, lo que facilita la visualización, gestión y optimización de los activos.
1. Visualización detallada del entorno:
Los modelos digitales proporcionan una representación exacta de toda la planta, lo que elimina la necesidad de desplazarse físicamente a las instalaciones. Esto facilita la gestión remota, la planificación de tareas y la toma de decisiones sin necesidad de estar presente en el sitio.
2. Aceleración de mantenimientos:
La digitalización permite planificar y ejecutar tareas de mantenimiento de manera más eficiente. Los modelos 3D, combinados con información en tiempo real de sensores IoT, facilitan la detección de fallas y la programación de reparaciones antes de que se conviertan en problemas graves, reduciendo así el tiempo de inactividad y los costos.
3. Prevención de riesgos:
Al contar con modelos virtuales de las instalaciones, se pueden realizar inspecciones remotas sin poner en peligro la seguridad de los empleados. Esto es especialmente valioso en entornos peligrosos, como refinerías, plantas químicas y minas, donde los accidentes pueden ser costosos y peligrosos.
4. Integración con BIM y gemelos digitales:
Los modelos digitales se pueden integrar con BIM y gemelos digitales, lo que permite realizar simulaciones y análisis predictivos para mejorar la eficiencia operativa y reducir costos. Estas herramientas ofrecen una visión más clara de los procesos y mejoran la capacidad de optimización de la producción.
5. Mejor toma de decisiones:
Los datos obtenidos mediante la digitalización están centralizados, lo que mejora la toma de decisiones al tener acceso a información precisa y actualizada en tiempo real. Esto permite a las empresas reaccionar rápidamente a cambios en la demanda, a condiciones operativas o a cualquier evento inesperado que pueda afectar la producción.